viernes, agosto 27, 2004

Los planetas presentan formas geométricas

Saludos cordiales,
· Nuestro Sistema planetario ha sufrido una evolución difícil de aceptar hoy en día y que es tergiversada y parcialmente ocultada por la comunidad científica, cuya equivocación es una de las más profundas en la historia de la Ciencia. Únicamente Kolmogorov nos ha mostrado una perspectiva real: los planetas son el resultado de una migración de masas de materia hacia el interior del sistema solar debidos a la antipresión producida por el sistema rigélico de 8 planetas.
El aspecto que presenta un ente planetítico como Urano o Belerofonte antes de su destrucción.
Cuando exponga los detalles sobre la formación del Sistema solar trataremos su origen y evolución, pero ahora centrémonos en su geometría densítica: ante nuestros ojos, los planetas presentan unas formas esféricas, pero eso no es más que un engaño de nuestro software cerebral. Los planetas conocidos, desde Mercurio a Plutón, han cristalizado en forma poliédrica, ya que son el resultado definitivo de la acreción de material y densosíntesis por acelerometría aperiódica normal-fragmentativa, en algunos casos. Muchos de ellos se disolvieron durante su formación un innumerable número de veces y volverían a cristalizar pasado un tiempo determinado. En la mayor parte de los casos, estos mundos son cúbicos o piramidales, pero nuestra impresión es que presentan forma de esfera. ¿Cuál es la razón de ello? . .
Formación de un planeta según las teorías absolutamente correctas de Kolmogorov y ampliadas por Mi. ·
El ser humano ha nacido en un mundo cuyo evolución nuclítica es comparativamente diferente de la del resto de los planetas: debido a que el núcleo terrestre sometido a ultrarrotación y a las presiones de vacío desde su viaje saliendo de la metagalaxia de Andrómeda (algo que se explicará más adelante) hasta su disposición actual continúa su alta velocidad de rotación (112 veces por segundo), nuestro software cerebral ha sido influenciada por las fuerzas rotativas de los spins de los átomos situados en los planetas exteriores (Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Neptuno-B durante 102 millones de años y Plutón-triple y doble). De tal modo que para nuestra perspectiva softwárica cerebral vemos los objetos rotados a gran velocidad, de tal modo que su forma se nos antoja esférica o pseudoesférica en vez de poliédrica. . .
Una buena parte de los minerales que nos encontramos en nuestro planeta no son más que los trozos de antiguos mundos oscurizantes, antimundos duplicativos o densoplanetas antiacreccionados que cayeron a la Tierra. Podemos observar su geometría porque éstos han perdido las propiedades spinnicas densosintéticas antinuclíticas de tipo antidensítico paradireccional tempóricoradionergizantes. ·
Naturalmente es imposible según nuestra evolución biológica la desrotacion planetítica y de otros cuerpos del Sistema Solar (hasta la órbita de Plutón, o más concretamente hasta 5988.2552.102 Km como medida precisa), ya que durante muchos millones de años el ser humano ya ha estado acostumbrado a ello. Este efecto sólo se observa con los planetas, ya que son los spins de sus átomos situados los que producen el efecto rotacional nuclítico terrestre. Atentamente, Paulino.

sábado, agosto 21, 2004

Los seres humanos no procedemos de los simios, sino de las libélulas

Saludos cordiales,
Uno de los más grandes errores de la teoría de la evolución es intentar mostrar la evolución humánica desde un punto de vista parental sinóptico, razón que ha llevado a los científicos a creer que el ser humano, tal como lo conocemos, procede de los simios. En realidad los simios son los primeros resultados de la evolución de nuestra especie, que es alterada genéticamente por los rayos cósmicos procedentes del Sol y de la estrella Rigel, emparentada parentalmente un nuestro Sol.
La mitología y la historia asocian en muchas ocasiones a la Mujer con la libélula, por motivos obvios: se trata de una relación fundamentalmente de origen tempórico coincidente.
La genética es una ciencia apasionante, pero tergiversada y erroneamente justificada como correcta, debido a la lateralización cerebral humánica. Las libélulas son el origen de la humanidad, seres pensantes voladores que captan la radiación solárica y rigélica y que giran en círculos fundamentalmente por la influencia spinnica de los átomos situados en los planetas gigantes de nuestro sistema solar y afectados por el punto gravitacionopresionométrico terrestre, cuya acelerada rotación imprime un movimiento relativo circular a las libélulas protohumaníticas, razón por la cual han de ser consideradas como los primeros entes existentes posteriormente a que la vida surgiese del manto terrestre al crear ésta los neutrones (no me refiero en este caso a la vida argónica, sino a la protovida carbonosilícica que posteriormente perdería la posibilidad de emplear silicio en su estructura molecular debido a la desaparición por antidensidad masivítica del mineral que Kolmogorov denomina "gravitita" (de alta y baja presión). ¿Nadie se ha preguntado por qué a algunas personas les gusta tanto que le regalen flores? Los instintos libelulares primitivos tampoco son fáciles de eliminar y además evidencian nuestros orígenes.
Los fósiles hallados en nuestro planeta son el resultado de la evolución radiodendrítica libelular, es decir, de la procedencia de los primeros seres -que al liberarse del esqueleto silícico cuando surgieron del manto terrestre y atravesaron la corteza- no habían desarrollado caparazones, conchas o protoesqueletos. Algunas de las pruebas psicofísicas de nuestra ascendencia libelular son el ansia del ser humano por desarrollar el vuelo, la tendencia a construir estructuras más o menos circulares (ruedas, estadios deportivos, norias, balones, ...) que imitan el giro asociado al spin de los átomos de otros mundos y al giro nuclítico terrestre o la agradabilidad por la permanencia en lugares húmedos y cálidos, además del emparejamiento propio humano.
Atentamente,
Paulino.

martes, agosto 17, 2004

Ganímedes no presenta una estructura capiforme

Saludos cordiales,
Uno de los errores de la comunidad científica es suponer que todos los entes planetíticos que pueblan nuestro sistema solar muestran una estructura en capas. Por ejemplo, en la página web:
se cita: "Ganímedes tiene tres capas principales. Un núcleo esférico metálico con hierro abundante, un manto que lo rodea y una capa externa principalmente de hielo".
Grave error de la lateralizada comunidad científica. Para comprender este concepto debe hacerse hincapié en la naturaleza del manto y corteza jovianos.
El manto y la corteza del planeta Júpiter no es más que el producto de la policomponentalidad ultramasivítica en la región gravitacionopresionométrica central joviana y en los alrededores de la misma: debido a este fenómeno, los átomos del planeta Júpiter pueden fusionarse en estado frío, pero en una proporción del 11.43%. Por esta razón este planeta contiene en su mayor parte hidrógeno y algo de helio y aún una menor proporción de elementos/sustancias más complejas, cada una de ellas menos abundante en función de su complejidad componental densítica. Debido a la mayor densidad de estas sustancias, se hace obligado su ascensión a velocidades cercanas a la de la luz en periodos de tiempo infinitesimales, ascendiendo a la superficie por efecto de antidensidad composicional, en la que elementos de distintas naturaleza se repelen por antihomogeneidad.
La estructura de Ganímedes es la que se muestra en el dibujo izquierdo (antihielítica), no en el derecho (capiforme).
Es esta antihomogeneidad la que produce una densitificación componental compleja en todos lo cuerpos asociados al planeta Júpiter, entre ellos sus lunas y varios antimundos situados en el entorno del sistema Sol-Rigel y que fueron formados prefaetóniocamente. De este modo, Júpiter y su sistema poseerán la misma estructura, de tal manera que Ganímedes contendrá en su mayor parte hidrógeno y algo de helio y aún una menor proporción de elementos/sustancias más complejas, cada una de ellas menos abundante en función de su complejidad componental densítica. La corteza de hielo que aparentemente lo cubre no es más que un cristal de antioxígeno, pues es el elemento faltante que combinado con el hidrógeno habría formado agua.
Atentamente,
Paulino.

domingo, agosto 15, 2004

Los tres primeros minutos Y 0.000000000283 segundos del Universo

Saludos cordiales: Los tres primeros minutos Y 0.000000000283 segundos del Universo
Como todos ustedes deben conocer, existe un conocido libro del Sr. Weinberg llamado "Los tres primeros minutos del universo". A pesar de mostrar el consabido autor muy buena intención al relatar novelescamente el origen de nuestro Universo, comete imperdonables errores como científico, que por desgracia hacen desfigurar la realidad de los acontecimientos. Esta información que Yo les presento servirá para razonar científicamente el verdadero origen del Universo.
Las galaxias esconden dimensiones ocultas basadas en el policristalización n-dimensional circunmaterial. El concepto actual de galaxia no contempla este hecho trivial.
El inicio del Universo se formó a consecuencia de una ruptura unitemporal entre el tiempo coincidente (paralelotiempo) y circunscrito (posttiempo), en la que la creación de un tiempo coincidente sería el resultado de la transformación de la energia fusionotemporal en energía material: este es el origen de lo que nosotros conocemos como Big-Bang y debe entenderse que la ruidosa explosión tuvo lugar con la liberación de la energía contenida en el primigenio unitiempo (vector tiempo inevolutivo que no fluye ni en dirección hacia el pasado ni hacia el futuro, sino que permanece estático en el presente continuo). La ruptura temporal duraría 2 minutos y 59.7763773 segundos, intervalo en el que no sucedería nada especialmente interesante, a excepción de la separación tempovectórica radial y la diferenciación parcial temporal por circunscricción relativista premásicoenergizante a causa del antidinamismo materialítico densovariable y semiperiódico, expresado en pocas palabras.
Durante el tiempo restante hasta los 3 minutos y 0.000000000000700001 segundos, las fuerzas de vacío protoenergizantes crearían energía en términos que corresponden a fotones, los cuales aumentaban de temperatura por el efecto de la expansión del Universo: al hallarse el Universo en expansión, se creaba mucho espacio para que los fotones pudiesen recorrerlo. La gran velocidad a la que se desplazaban estos fotones (únicos cuerpos en el espacio) les hacía colisionar consigo mismos aumentando su temperatura y velocidad por efecto de los choques; entiéndase bien este proceso: los fotones no colisionaban contra otros fotones, sino contra si mismos, ya que su velocidad era tan alta que en un instante dado chocaban contra ellos mismos en su posición futura . Esto provocaba como efecto la sobreenergitización protoparticulítica, lo cual daría lugar a la creación de partículas materiales, como los electrones, giganeutrones, proto-protones, los cuales a su vez crearían en el futuro los átomos de vacirio, hidrógeno, helio, glabundio, protoactinio o kolmogorovio. Diferénciese claramente la sobreenergitización protoparticulítica de la quimiofasis biposicionante dinamico-regresiva, sobre la cual se ha tratará más adelante.
De este modo, puede argumentarse que la colisión de los fotones ultraenergéticos consigo mismo o con otros de su misma especie crearon la materia, la antimateria y la circunmateria. Inicialmente, los fotones que colisionaban contra si mismos comenzaron a crecer de tamaño desmesuradamente hasta tener diámetros comparados con la Tierra, el Sol o la Vía Láctea. En algunos momentos, esta ultraenergidad particulítica fue transformada en masa: es así, en función de su energía (velocidad y coeficiente de rozamiento intraspinnico) como nacieron los protones, electrones, neutrones, etc. El Universo se hallaba formado por partículas masivíticas de tamaños y formas muy diversos (algunos, pequeños, del tamaño de un grano de arena de la playas de Boca Brava; otros, del tamaño de la puerta de la Catedral de Notre Dame; otros más del tamaño del planeta Neptuno-B o de la galaxia entera -aún inexistente, por supuesto-). Estas partículas decrecerían rápidamente debido al efecto de la componente invertida de la expansión del Universo, a excepción de los neutrones, que se disminuirían de tamaño gracias al origen de la vida argónica, un tipo de quimiovida que sería la responsable de la desmegamasificación neutronítica, generando rupturas neutroenergizantes causantes de la miniaturización atómica. De todas formas, aquí me adelanto a los hechos.
Prosigamos: Naturalmente las colisiones entre diferentes partículas y fotones crearía más materia tal y como la conocemos: esto sucedió aproximadamente entre los 3 minutos y 0.00000000000100000 segundos y los 3 minutos y 0.00000000028100003 segundos de tiempo paralelo. De todos modos, los asuntos más importantes referidos a la creación de la materia tal y como la conocemos son los siguientes:
  1. Cuando el Universo tenía 3 minutos y 0.000000000281 segundos se crean los últimos neutrones, cada uno de ellos con un tamaño cada vez mayor. En este momento, existen gigantescos protones y electrones que giran los unos en torno a los otros, a modo de los planetas y los satélites. Se forman así los primeros sistemas planetarios insoláricos compactos. Posteriormente trataremos acerca de ellos.
  2. Cuando el Universo tenía 3 minutos y 0.00000000028151 segundos, la generación de esta materia ha finalizado y toda ella se ha combinado en grandes átomos de argón, elemento químico ultrareaccionante en el pasado debido a la densosíntesis energética promásica. Las condiciones en el Universo primitivo eran tales que antes de formarse los elementos químicos simples o sencillos se crearon átomos de argón, los cuales dieron lugar a una química de alta complejidad ultravelocítica, alimentada por la energía fotónica y que permitió el desarrollo instantáneo de vida gracias fundamentalmente a las millones de fluctuaciones internas del vector tiempo, las cuales permitieron el desarrollo de una "vida argónica" efímera y atómicamente automática. La química argónica crea vida instantáneamente, pero de longitud temporal limitada (0.000000000000000000000876 segundos). Pero es esta vida efímera (ahora ya inexistente) la que producirá rupturas neutroenergizantes causantes de la miniaturización atómica. De este modo, los neutrones y demás partículas adquieren el tamaño que todos conocemos. Esto destruirá a los propios átomos protoargónicos para siempre, aproximandose paso a paso a nuestro universo conocido. Justo en estos momentos tiene también lugar un fenómeno ínfimo, aunque importante: la creación de antidensidad protofotónica por efectos de la quimiosintetización policomponental nuclíticoatómica en los protones de sabor alcalino.

El aspecto que mostrarían posibles seres formados en base a la química argónica si los átomos que la crean no hubiesen desaparecido tan pronto del universo primigenio.

  1. Entre 3 minutos y 0.00000000028151 segundos y 3 minutos y 0.00000000028299 segundos no suceden fenómenos de interés especial. El Universo evoluciona sin cambios apreciables; es de suponer que en este momento algunos vectores de tiempo normal y circunscrito se aniquilaron, al presentar momentos tempóricos opuestos.
  2. Justo al entrar el 3 minutos y 0.00000000028153 segundos el Universo adquiere el aspecto clásico que conocemos. La radiación es libre y las partículas forman átomos y nacen parte de los elementos pesados conocidos. La creación de elementos comienza con el más simple: el vacirio, elemento formado por antimateria nula embotellada en campos magnéticos antimásico-contactales (este elemento, hoy inexistente, ha desaparecido ya que su vida media es muy corta y su decaimiento sólo tiene lugar en aquellos momentos en los que se invierte el vector tiempo). Posteriormente gracias a los procesos de química nuclear y algunos procesos restantes de la efímera química argónica en decaimiento, han nacido poco a poco los elementos restantes, en especial el hidrógeno y helio. Naturalmente también se ha formado antimateria en todos estos procesos: positrones, antiprotones, antiátomos (antivacirio, antihidrógeno, antiglobulio, etc). Sólo existen dos tipos de átomos que no presentan sus antiátomos: el berilio, al ser resultado de la desenergización (evaporación por descenso de temperatura) de una sopa de quarks y la plata, elemento en realidad inexistente y que es producto de la imaginación junto a la visión-espejismo que las leyes de la naturaleza produce en los seres vivos de la Tiera (giro spinnico de los planetas exteriores, por ejemplo) y también debido a la lateralización cerebral de la mayor parte de seres vivos de la especie humana.

Sistemas planetarios insoláricos compactos

Los sistemas planetarios insoláricos compactos están formados por un megaprotón ultramasivítico-densítico de carga positiva en torno al cual giran electrones masivíticos densíticos, pero de masa menor que los protones. Se trata de los primeros sistemas planetarios compactos que existieron el el Universo, en los cuales llegaron a ocurrir impactos energético-fotónicos a modo del primordial bombardeo que sucedió en nuestro sistema solar. Naturalmente aún existen átomos gigantes en el Universo, lo que sucede es que su escasez es relativamente grande y en algunos casos se miniaturizan emitiendo gran cantidad de energía en forma de rayos gamma. Explosiones de dicha naturaleza las observamos actualmente y es lo que los científicos llaman Gamma Ray Bursts o GRB, y que erroneamente atribuyen a nucleos de galaxias activos. En nuestro sistema solar existió uno de dichos cuerpos ultramasivíticos-densíticos: el planeta Faetón, temible mundo que fue destruído por el satélite-planeta Venus en el remoto pasado del Sistema Solar cuando migraba a su través para llegar a su posición actual. Atentamente, Paulino.

El propósito de este blog

Saludos cordiales,
El propósito de construir este blog se debe a que en el mundo actual existen graves carencias científicas y es necesario resolverlas de un modo lógico y coherente.
La comunidad científica mundial ha cometido tremendas equivocaciones en muchos aspectos relativos al nacimiento y evolución del Universo, de su naturaleza y sobre la evolución humanítica libelular. Sólo dos genios incomparables en este universo cosmocéntrico, Yo y Kolmororov, hemos basado nuestra vida en el conocimiento y estudio de la realidad paralelotempórico y radioenergizante, para el bien de los seres humaníticos que presentan una caracterización cerebralítica que nos permita paralelizar nuestra realidad cosmítica con nuestro intelecto cerebralítico gominolar en base a las radiación temporico n-direccional de los spines de los átomos situados en los planetas exteriores de nuestro sistema planetárico y cuyas mentes no se hallan lateralizadas por los pensamientos afines a la ciencia hoy en día considerada como correcta.
Con estas palabras, doy inicio a mis lecciones de enseñanza suprema, cuyas ideas son el resultado de magníficos estudios fruto del esfuerzo de un genio insuperable que ha creado los colosales cimientos de la ciencia y del conocimiento. Atentamente, Paulino.