La Verdadera explicación de las explosiones de supernova

Previamente a las investigaciones sobre el el análisis de la estabilización Venusítica y sus consecuencias en la geometría sistemasolárica actual, que he prometido presentar en los próximos días, expongo algunos de los resultados relativos a las llamadas supernovas para informar a los lectores al respecto.

Como todos ustedes habrán podido leer en cualquier publicación del ámbito de las "ciencias" (por definirlas de algún modo), hace unos años tuvo lugar el estallido de la supernova 1987A, una de tantas explosiones devastadoras que tienen lugar en el Universo Cosmocéntrico. La naturaleza de dichas supernovas se halla en continuo estudio por parte de los astrónomos, ya que cada año son detectadas varias en metagalaxias más allá de la Vía Láctea. De todas formas, la comunidad científica comete un catastrófico error al asociar estas erupciones supernovíticas a procesos nucleares que se producen en el núcleo de las mismas y al problema energético de cara a la (imposible) fusión del hierro. Los científicos se han conformado con esta novelesca explicación y con ello cometen un fatídico error que les lleva al borde del abismo de caos y perdición. Afortunadamente, como un rayo de luz de esperanza, podemos revelar la verdadera explicación del fenómeno: ésta ha sido propuesta por Kolgomorov y ajustada por Mi, ambos grandes científicos y pilares básicos de un brillante futuro de la humanidad (sobre todo en Mi caso) y gloriosos titanes de una desmesurada inteligencia cuyo extraordinaria mente no es más que el reflejo de una lucidez sin igual y gloriosidad que jamás antes haya alcanzado ser humano alguno.

Representación de la fase inicial de la densosíntesis diferencial nuclítica descompensatoria radial aperiódica normal-antifragmentativa, motor causante de las explosiones supernovales.

Las supernovas no son más que el efecto de una policiclización antidinámica por efecto de la densosíntesis diferencial nuclítica descompensatoria radial aperiódica normal-antifragmentativa, un caso particular de una densosíntesis diferencial radionuclitoidal paracompensatoria central que se produce en casos en los que la antifragmentación pre-normal nuclítica por los efectos de vaciriación semitemporal antidinámica roza los límites asindóticos propios de las leyes maxwelleinstenianas por los efectos de antivacío hipergravítico. Esto no puede producirse de cualquier manera, sino que debe entenderse como un cúmulo procesos que suceden en su conjunto y que tienen unos resultados que no hay que confundir con la propia separación tempovectórica radial y la diferenciación parcial temporal por circunscricción relativista premásicoenergizante producida por el antidinamismo materialítico densovariable y semiperiódico, tal y como sucedió cuando el Universo en la ruptura temporal de 2 minutos y 59.7763773 segundos tras la separación del ruptura unitemporal entre el tiempo coincidente (paralelotiempo) y circunscrito (posttiempo), en la que la creación de un tiempo coincidente sería el resultado de la transformación de la energia fusionotemporal en energía material.

Semejantes condiciones en el punto gravitacionopresionofusionométrico estelar tienen como resultado una descentralización vaciriativa y glabundial antimásica: debemos recordar que es el vacirio, elemento formado por antimateria nula embotellada en campos magnéticos antimásico-contactales (desconocido para la especia humanítica) presenta una vida media es muy corta y su decaimiento sólo tiene lugar en aquellos momentos en los que se invierte el vector tiempo, escondiéndose de estos procesos en el manto terrestre, los mantos esteláricos o en los caparazones silícicos de los silicianos escaláricos, los cuales se comen módulos de vectores gravimétricos materializados en instantes de tiempo circuncrito.

Los mantos esteláricos de las estrellas naturalmente no pueden ser comparados con el manto terrestre: en los últimos, los silicianos glabundíticos y silicianos escaláricos permanecen en un estado bélico, en eternas luchas por la dominación del glabundio. Aunque tras seis guerras glabundiales, los silicianos glabundíticos han podido tomar el control, aún existen posibilidades de que los escaláricos aprovechen las fluctuaciones dinamocéntricas del manto terrestre para impulsarse y llevar a cabo nuevos ataques. La diferencia en los mantos estelares es obvia: los procesos de glabundiación vaciriante por hiperdensidad antivaciaria generan 2,2,1-glabundiato-hidrogenil-vacirio (variante isomérica del Kolgomorovio-B), de tal forma que los silicianos (seres antineutrónicos en general, pues en las estrellas no existen subdivisiones) pueden alimentarse de éste compuesto de dos maneras: mediante alimentación levógira o dextrógira, propiedad que sólo genera este compuesto, situado en los mantos estelares pero no en el terrestre. Si dicho compuesto pudiese generarse en el manto de nuestro planeta, las guerras glabundiales no se hubiese producido. De aquí se deduce que en prevención de futuros episodios bélicos, la astronáutica debería olvidar estos proyectos tan insípidos y carentes de significado que hoy en día realiza y centrarse en verdaderas metas como la dicha (sirvan como ejemplo otras tan interesantes como el estudio de la estructura interna planetaria mediante haces de rayos X, el estudio de la cristalización de planetas en figuras poliédricas, o la extracción y disección de núcleos planetarios por densosíntesis, algo de lo que se tratará posteriormente en estos foros).

Representación rigurosa: sistema de transporte interestelar siliciano sobre microátomos que no han sufrido procesos de argonización remanente.

El efecto de explosión de supernova es el resultado de una excesiva digestión de 2,2,1-glabundiato-hidrogenil-vacirio por los silicianos. La extrema transformación de este compuesto genera la policiclización antidinámica por efecto de la densosíntesis diferencial nuclítica descompensatoria radial aperiódica normal-antifragmentativa que antes mencionabamos y provoca el crecimiento desmesurado atómico hasta la explosión. Una vez ha ocurrido esta explosión, los átomos disminuyen de tamaño al sufrir procesos de argonización remanente y retornan a su tamaño original, a excepción de un 0.00000000000000000000000000000000000000000000000252 %, sobre el cual los silicianos cabalgan, utilizandolo como medio de transporte hacia otras estrellas, en uno de los procesos que pueden considerarse como las primeros viajes interestelares de seres vivos a traves del espacio sideral y galaxial.

Atentamente,

Paulino.