martes, junio 28, 2005

Los causantes del avance de la ciencia

Saludos cordiales:

Durante los protoperiodos historicoevolucionantes han tenido lugar extraños y misteriosos episodios difíciles de describir y de asimilar, como el descenso de los seres libelulohumaníticos al manto terrestre gracias a la siliciación o la nulidad matemáticomasivítica que permitió a muestra especie flotar y ser ingrávida gracias al concepto particular del número cero adscrito a nuestro sistema cerebrálico, concretamente al neocortex inmateriálico. Todos esos procesos son conocidos gracias al trabajo de Kolmogorov y Yo, prestigiosos genios, piedras angulares de la física y la matemática, dominadores del tiempo (en todas sus variantes, a excepción del protopresente continuo existente antes del Big Bang) y vigorosos sementales desde el punto de vista del conocimiento (otros aspectos se obvian, pues se comprende que algunos lectores podrían sentir envidia y no es eso lo que deseamos, a pesar de nuestro caracter prácticamente divino).

Uno de los aspectos que no habíamos desentrañado anteriormente y que ahora podemos ya explicar, gracias a la inevitable genialidad que Me caracteriza, es el del efecto dulcítico progresativo. Tal como todos sabemos, el siglo XX y el 3.9% del siglo XXI (de momento) han sido periodos de un incremento tecnológico importante en comparación con otros siglos y épocas recientes. Naturalmente esto no es fruto del azar ni de la casualidad, sino que existe un factor clave y fundamental que puede explicar con sencillez la treyectoria tecnológica antes descrita: la proliferación de las gominolas y otros dulces semejantes.

Gominolas tecnologíticas útiles para seres humaníticos libelulares de carácter ingenierítico.

Ciertas mentes lateralizadas y poco científicas, que no llevan más que a la perdición y a un caos cerebrálico de lamentables consecuencias, considerarán que este argumento es poco serio. Naturalmente, eso no es más que un punto a nuestro favor, pues de ello se deduce que su falta de argumentos coincidentes con los nuestros no debe ser más que un desconocimiento de la ciencia en su carácter más puro y embelesador. No obstante, no nos descentremos de este tema, pues esta no es más que una de las tretas de los malvados seres humaníticos lateralicerebrálicos.

Si nosotros empleamos una sencilla relación matemática, podemos ver el clarificador hecho: si representamos en un gráfico de dos ejes el avance tecnológico humanítico frente al número de gominolas de cualquier (y otros dulces) sabor producidos en la Tierra en cada momento, veremos que existe una relación directa: el avance tecnológico es un claro producto de la evolución gominolar. Esta evolución es más palpable en análisis matemáticos de 1.4 dimensiones, en los cuales habitualmente suelo trabajar, pero para no confundir a los lectores he empleado la explicación y notación fastidiosamente habitual.

Una dieta sana y equilibrada rica en seres gominólicos puede incrementar nuestra capacidad cerebralítica. Una explicación más directa y sencilla de este hecho se puede basar en la quimiocerebralización por fracturíntesis moleculativa dinámico-cicloidal amplitudicovariabilítica de caracter dinámicoenergizante dendrodistributivo finito. Las gominolas y otros dulces parentales son la manifestación de nuestra naturaleza, uno de cuyos subproductos tiende a ser la acidificación masivítica: la creación de ácidos es un resultado inconsciente de la evolución humanítica libelular: somos seres pHzantes acidíticos y el resultado a veces se vuelve en contra nuestra (lluvia ácida, acidez de estómago, humor ácido, etc.). Las gominolas y otros seres parentales dulcíticos -aunque de cierto carácter ácido- son el resultado de la inconsciente aplicación de nuestro software cerebrálico en los átomos del entorno, haciendo fluctuar el pH hacia regiones ácidas, algo en cierto modo dominado por el spin de los átomos situados en los planetas exteriores, pero que en realidad es activado por nuestra esencia humanicocerebralítica pHzante acidítica. El neocortex inmateriálico humanítico (sobre el cual se tratará en disertaciones posteriores) recibe ondas de los seres silicianos situados en el manto terrestre, las cuales antes han sido convenientemente reconfiguradas para nuestra captación y tratamiento. Será nuestra configuración cerebrálica la que produzca una rediseñación ondítica que, desplazandose a antivelocidades lumínicas quimiocuánticas (es decir, rompa lo equivalente a la barrera del sonido lumínica en tiempo circunscrito), produzca el carácter ácido a buena parte de las moléculas del entorno. Las gominolas no son más que unidades de vida dulcítica basadas en la coalescencia inteligentítica creacionante de los silicianos y de los seres humaníticos.

La evolución gominolar debe entenderse como un proceso de creación artísticoingestional retroalimentativo. Creamos gominolas ligeramente ácidas pero podemos alimentarnos con ellas y sentir su fuerza y energía en nuestro seno. Por esa razón, he de aconsejar a todos los que deseen incrementar su inteligencia la ingestión exponencial de seres gominólicos, cuya simbiosis con los humaníticos se halla cierta y totalmente demostrada. Al ingerirlos, nos comunicamos quimiosintéticamente con ellos y simbiotizamos completamente, radiando energía creacionista que podemos captar y emplear para nuestro razocinio.

Asamblea gominolítica simbióticoenegizantemente humaníticamente acidítica. Incluso estos efectos pueden aplicarse a la vida cotidiana: los estudiosos de la ciencia y la cultura que ingieran varios kilogramos de estos seres a la semana y que estudien en áreas ricas en seres gominólicos verán bien recompensada su actitud. Cuando se haga un largo desplazamiento a pie, es conveniente transportar seres gominólicos que puedan ayudarnos en cualquier momento en el que nos faltan fuerzas dinamicoenergizantes. La actividad eroticosexualítica en la pareja se es incrementada en presencia de dichos seres (sobre todo en un número superior a 500 ó bien con una masa cercana a la masa cerebrálica de cada uno de los participantes). Retos para el futuro son volver a lograr la invisibilidad, la antigravitación o el mimetismo, pero se hallarán más cercanos siempre y cuando tengamos en cuenta a nuestros compañeros tecnológicoevolucionates: los seres gominólicos.

Atentamente,

Paulino.

Nota: esta serie de propiedades no son aplicables a los chicles, pues a pesar de su carácter ácido, no son seres simbióticos con la especie humanítica.

miércoles, junio 22, 2005

Las zanahorias son la clave para viajar al futuro

Saludos cordiales,

Como me refería en mi intervención anterior, mi Magnífica y Suprema Mente Clarificadora, envidia de seres humaníticos y espada de Damocles de seres divinos, ha dado con otra de las grandes conclusiones gracias mi inigualable trabajo, esta vez referida a las zahanorias.

Primero, veamos un poco de historia: ya hay referencias sobre el cultivo de la zanahoria de hace tres mil años en Oriente y de su condición "afrodisíaca" por griegos y romanos. Las cuestiones referentes a la condición afrodisíaca son absolutamente falsas y carecen de rigor, obviamente, pues la zanahoria no puede ser gominolizada mediante quimiocerebralización por fracturíntesis moleculativa dinámico-cicloidal amplitudicovariabilítica de caracter dinámicoenergizante dendrodistributivo finito (no confundir con el ph-zamiento ultramasivítico por fluctuación densodireccional antiperiódica), de tal forma que de ello se desprende que el spin de los átomos situados en los planetas exteriores no la influye más que en un 0.0000000000000000223% de lo que sí sucede con los seres gominólicos (99.999999999997%).

Otro tema es el de la existencia de griegos y romanos: los romanos verdaderamente existieron, pero la situación temporal de los griegos y su localización planetítica les hicieron dar saltos cuasiazáricos en el tiempo, con lo cual, enlazados a la energía de los vectores de tiempo circunscrito emitidas por los silicianos escaláricos del manto terrestre, los hicieron evolucionar convergentemente y llegar a América antes que Colón III y volverse visibles hacia 1817. (Nota: Colón I se desintegró en fermiones a consecuencia de la colisión en el Océano Atlántico de restos de circunmateria en proceso de aniquilación procedente de la Metagalaxia de Glundalia (1); Colón II es una consecuencia de la rematerialización de Colón I gracias al campo magnético asociado a los números Pi flotantes con base física, generando ambos por simetría a Colon III, el conocido históricamente. Todo este proceso duró aproximadamente 13 minutos y posiblemente tuvo lugar en un momento en el que sus compañeros de viaje no le estaban mirando o estaban durmiendo).

Apartándonos de estos obvios aspectos cuya deducción no precisa ni siquiera de cálculos en 1.4 dimensiones (lo cual supone un análisis matemático más palpable que las fastidiosas y complejas 3 dimensiones que habitualmente se emplean en los libros de texto), hemos de considerar el aspecto anticircuncripcional paralelotempórico zanahorítico: la policiclización materialítica de los átomos situados en el entorno planetítico exterior del sistema solar provoca una redistribución energética cuasiperiódica con liberación de unidades de antitiempo circuncrito que cristaliza en los vegetales que habitualmente denominamos zanahorias y que no son más que la precipitación de unidades antitiempíticas.

Foto: la capacidad de rapidez y agilidad de los conejos siempre ha sido debida a su consumo de zanahorias. Por eso se regalan juguetes a los niños con forma de estos animales, pues con ello se pretende ofrecer una proyección de futuro.

Esto significa que su ingestión en tiempo coincidente puede servir para incrementar temporalmente el índice de temporalidad tiempítica, produciendo un avance tempodireccional cronológico auténtico, a una velocidad tempórico de 1.00002 segundos cada segundo por unidad zanahorial. Para mentes bastante lateralizadas, significa esto que la ingestion de una zanahoria en un segundo de tiempo hace que realicemos un corto viaje hacia el futuro de 0.00002 segundos. Aunque esta cantidad temporítica pueda parecer ínfima, es en realidad muy favorable: la ingestión de unas 4320000000 zanahorias por segundo nos podría permitir viajar 24 horas al futuro en tan sólo un segundo de tiempo coincidente. Naturalmente, ingerir esta cantidad de seres zanahoriales es bastante molesto y apresurado, de tal modo que sería necesario llevar a cabo un proceso que nos permitiese incrementar nuestra cantidad de ingestión.

Esta foto nos revela el verdadero peligro de realizar un desfase masivítico inverso y no directo: deseamos incrementar nuestra masa, no la masa del ser zanahorítico.

Para incrementar nuestra capacidad de ingestión, debemos crear un desfase masivítico directo: el desfase masivítico consiste en incrementar (o reducir) la masa de uno de los dos componentes en interacción (en este caso zanahorias y seres humaníticos libelulares). Esto se puede realizar, por tanto, incrementando la masa de los seres humaníficos hasta presentar una altura de 100 Km o bien reduciendo las zanahorias hasta que presenten una altura promedial de 0.00000003283 mm. El segundo caso es más deseable, pues el incrementar la altura humanítica produciría grandes problemas al desestabilizar masivíticamente el sistema solar y romper el equilibrio spinnico de los átomos situados en los planetas exteriores. Por tanto, deseable es la micromasivitización de las zanahorias, pues además, su masa no influye en la capacidad temporalizadora, sino solo su unidad como seres zanahoríticos. Este sí es un proceso un tanto más difícil, pues precisa de la actuación de los seres silicianos glabundíticos miniaturizantes (2). En esta época, en la que hemos perdido contanto con nuestros aliados del manto terrestre, este proceso deberá esperar un tiempo (coincidente) incierto.

Atentamente, Paulino.

Notas:
(1) La galaxia de Glundalia: durante la formación del Universo Cosmocéntrico, dos gigafotones colisionaron a gran velocidad generando tres galaxias instantáneamente, por efecto de la triparticularidad hipervelocítica: la Vía Láctea, la Metagalaxia de Andrómeda y la Galaxia de Glundalia. La primera está formada por materia, la segunda por antimateria y la última de las tres por circunmateria, de ahí que ahora no exista, pues los átomos que formaban los objetos existentes en la Galaxia de Glundalia, al estar formados por circunmateria se aniquilaron consigo mismo (por procesos de vaciriación), desapareciendo todo vestigio de dicha galaxia.

Representación de momento de antifusión por triparticularidad hipervelocítica.

(2) Recordatorio: Clasificación de los seres Silicianos: Seres antineutrónicos:
1.- Silicianos glabundíticos

1.1- Silicianos glabundíticos dendroides

2.2- Silicianos glabundíticos miniaturizantes

2.2.1.- Silicianos glabundíticos miniaturizantes téslicos

2.- Silicianos escaláricos

2.1.- Silicianos escaláricos velocíticos

2.2.- Silicianos escaláricos micromasivíticos

2.3.- Silicianos escaláricos vaciriantes.

sábado, junio 18, 2005

El trabajo continúa

Saludos cordiales,

No he dejado de trabajar, investigar y conocer la naturaleza del Universo Cosmocéntrico, preparando la presentación de la información referida a las Guerras del Glabundio. Algunas investigaciones lateralíticas me han llevado a un interesante descubrimiento sobre las zanahorias. Al parecer, estos seres geométricos viajan más rápidamente hacia el futuro que el resto de la materia planetítica, razón por la cual su ingestión masivítica puede servir para realizar viajes anticircuncripcionales paralelotempóricos. Novedades en pocos días. Atentamente,

Paulino