Saludos cordiales:
Los tres primeros minutos Y 0.000000000283 segundos del Universo
Como todos ustedes deben conocer, existe un conocido libro del Sr. Weinberg llamado "Los tres primeros minutos del universo". A pesar de mostrar el consabido autor muy buena intención al relatar novelescamente el origen de nuestro Universo, comete imperdonables errores como científico, que por desgracia hacen desfigurar la realidad de los acontecimientos. Esta información que Yo les presento servirá para razonar científicamente el verdadero origen del Universo.
Las galaxias esconden dimensiones ocultas basadas en el policristalización n-dimensional circunmaterial. El concepto actual de galaxia no contempla este hecho trivial.
El inicio del Universo se formó a consecuencia de una ruptura unitemporal entre el tiempo coincidente (paralelotiempo) y circunscrito (posttiempo), en la que la creación de un tiempo coincidente sería el resultado de la transformación de la energia fusionotemporal en energía material: este es el origen de lo que nosotros conocemos como Big-Bang y debe entenderse que la ruidosa explosión tuvo lugar con la liberación de la energía contenida en el primigenio unitiempo (vector tiempo inevolutivo que no fluye ni en dirección hacia el pasado ni hacia el futuro, sino que permanece estático en el presente continuo). La ruptura temporal duraría 2 minutos y 59.7763773 segundos, intervalo en el que no sucedería nada especialmente interesante, a excepción de la separación tempovectórica radial y la diferenciación parcial temporal por circunscricción relativista premásicoenergizante a causa del antidinamismo materialítico densovariable y semiperiódico, expresado en pocas palabras.
Durante el tiempo restante hasta los 3 minutos y 0.000000000000700001 segundos, las fuerzas de vacío protoenergizantes crearían energía en términos que corresponden a fotones, los cuales aumentaban de temperatura por el efecto de la expansión del Universo: al hallarse el Universo en expansión, se creaba mucho espacio para que los fotones pudiesen recorrerlo. La gran velocidad a la que se desplazaban estos fotones (únicos cuerpos en el espacio) les hacía colisionar consigo mismos aumentando su temperatura y velocidad por efecto de los choques; entiéndase bien este proceso: los fotones no colisionaban contra otros fotones, sino contra si mismos, ya que su velocidad era tan alta que en un instante dado chocaban contra ellos mismos en su posición futura . Esto provocaba como efecto la sobreenergitización protoparticulítica, lo cual daría lugar a la creación de partículas materiales, como los electrones, giganeutrones, proto-protones, los cuales a su vez crearían en el futuro los átomos de vacirio, hidrógeno, helio, glabundio, protoactinio o kolmogorovio. Diferénciese claramente la sobreenergitización protoparticulítica de la quimiofasis biposicionante dinamico-regresiva, sobre la cual se ha tratará más adelante.
De este modo, puede argumentarse que la colisión de los fotones ultraenergéticos consigo mismo o con otros de su misma especie crearon la materia, la antimateria y la circunmateria. Inicialmente, los fotones que colisionaban contra si mismos comenzaron a crecer de tamaño desmesuradamente hasta tener diámetros comparados con la Tierra, el Sol o la Vía Láctea. En algunos momentos, esta ultraenergidad particulítica fue transformada en masa: es así, en función de su energía (velocidad y coeficiente de rozamiento intraspinnico) como nacieron los protones, electrones, neutrones, etc. El Universo se hallaba formado por partículas masivíticas de tamaños y formas muy diversos (algunos, pequeños, del tamaño de un grano de arena de la playas de Boca Brava; otros, del tamaño de la puerta de la Catedral de Notre Dame; otros más del tamaño del planeta Neptuno-B o de la galaxia entera -aún inexistente, por supuesto-). Estas partículas decrecerían rápidamente debido al efecto de la componente invertida de la expansión del Universo, a excepción de los neutrones, que se disminuirían de tamaño gracias al origen de la vida argónica, un tipo de quimiovida que sería la responsable de la desmegamasificación neutronítica, generando rupturas neutroenergizantes causantes de la miniaturización atómica. De todas formas, aquí me adelanto a los hechos.
Prosigamos:
Naturalmente las colisiones entre diferentes partículas y fotones crearía más materia tal y como la conocemos: esto sucedió aproximadamente entre los 3 minutos y 0.00000000000100000 segundos y los 3 minutos y 0.00000000028100003 segundos de tiempo paralelo. De todos modos, los asuntos más importantes referidos a la creación de la materia tal y como la conocemos son los siguientes:
Cuando el Universo tenía 3 minutos y 0.000000000281 segundos se crean los últimos neutrones, cada uno de ellos con un tamaño cada vez mayor. En este momento, existen gigantescos protones y electrones que giran los unos en torno a los otros, a modo de los planetas y los satélites. Se forman así los primeros sistemas planetarios insoláricos compactos. Posteriormente trataremos acerca de ellos.
Cuando el Universo tenía 3 minutos y 0.00000000028151 segundos, la generación de esta materia ha finalizado y toda ella se ha combinado en grandes átomos de argón, elemento químico ultrareaccionante en el pasado debido a la densosíntesis energética promásica. Las condiciones en el Universo primitivo eran tales que antes de formarse los elementos químicos simples o sencillos se crearon átomos de argón, los cuales dieron lugar a una química de alta complejidad ultravelocítica, alimentada por la energía fotónica y que permitió el desarrollo instantáneo de vida gracias fundamentalmente a las millones de fluctuaciones internas del vector tiempo, las cuales permitieron el desarrollo de una "vida argónica" efímera y atómicamente automática. La química argónica crea vida instantáneamente, pero de longitud temporal limitada (0.000000000000000000000876 segundos). Pero es esta vida efímera (ahora ya inexistente) la que producirá rupturas neutroenergizantes causantes de la miniaturización atómica. De este modo, los neutrones y demás partículas adquieren el tamaño que todos conocemos. Esto destruirá a los propios átomos protoargónicos para siempre, aproximandose paso a paso a nuestro universo conocido. Justo en estos momentos tiene también lugar un fenómeno ínfimo, aunque importante: la creación de antidensidad protofotónica por efectos de la quimiosintetización policomponental nuclíticoatómica en los protones de sabor alcalino.

El aspecto que mostrarían posibles seres formados en base a la química argónica si los átomos que la crean no hubiesen desaparecido tan pronto del universo primigenio.
Entre 3 minutos y 0.00000000028151 segundos y 3 minutos y 0.00000000028299 segundos no suceden fenómenos de interés especial. El Universo evoluciona sin cambios apreciables; es de suponer que en este momento algunos vectores de tiempo normal y circunscrito se aniquilaron, al presentar momentos tempóricos opuestos.
Justo al entrar el 3 minutos y 0.00000000028153 segundos el Universo adquiere el aspecto clásico que conocemos. La radiación es libre y las partículas forman átomos y nacen parte de los elementos pesados conocidos. La creación de elementos comienza con el más simple: el vacirio, elemento formado por antimateria nula embotellada en campos magnéticos antimásico-contactales (este elemento, hoy inexistente, ha desaparecido ya que su vida media es muy corta y su decaimiento sólo tiene lugar en aquellos momentos en los que se invierte el vector tiempo). Posteriormente gracias a los procesos de química nuclear y algunos procesos restantes de la efímera química argónica en decaimiento, han nacido poco a poco los elementos restantes, en especial el hidrógeno y helio. Naturalmente también se ha formado antimateria en todos estos procesos: positrones, antiprotones, antiátomos (antivacirio, antihidrógeno, antiglobulio, etc). Sólo existen dos tipos de átomos que no presentan sus antiátomos: el berilio, al ser resultado de la desenergización (evaporación por descenso de temperatura) de una sopa de quarks y la plata, elemento en realidad inexistente y que es producto de la imaginación junto a la visión-espejismo que las leyes de la naturaleza produce en los seres vivos de la Tiera (giro spinnico de los planetas exteriores, por ejemplo) y también debido a la lateralización cerebral de la mayor parte de seres vivos de la especie humana.
Sistemas planetarios insoláricos compactos
Los sistemas planetarios insoláricos compactos están formados por un megaprotón ultramasivítico-densítico de carga positiva en torno al cual giran electrones masivíticos densíticos, pero de masa menor que los protones. Se trata de los primeros sistemas planetarios compactos que existieron el el Universo, en los cuales llegaron a ocurrir impactos energético-fotónicos a modo del primordial bombardeo que sucedió en nuestro sistema solar.
Naturalmente aún existen átomos gigantes en el Universo, lo que sucede es que su escasez es relativamente grande y en algunos casos se miniaturizan emitiendo gran cantidad de energía en forma de rayos gamma. Explosiones de dicha naturaleza las observamos actualmente y es lo que los científicos llaman Gamma Ray Bursts o GRB, y que erroneamente atribuyen a nucleos de galaxias activos.
En nuestro sistema solar existió uno de dichos cuerpos ultramasivíticos-densíticos: el planeta Faetón, temible mundo que fue destruído por el satélite-planeta Venus en el remoto pasado del Sistema Solar cuando migraba a su través para llegar a su posición actual.
Atentamente, Paulino.