La evolución humanítica libelular

Un resumen de nuestra ascendencia desde el manto terrestre y la semidominación del tiempo circunscrito. (introducción a "Las Guerras del Glabundio")

Se recomienda leer esta introducción para entender con más detalle los aspectos relativos a las Guerras por el Glabundio, que tuvieron lugar en el Manto Terrestre en épocas pre-prehistóricas.

Como anteriormente he expuesto es esta gloriosa página, uno de los mayores errores de la ciencia ha sido considerar que los seres humanos proceden de los simios, una teoría tristemente aceptada por la comunidad científica, pero que debe ser corregida y ampliada. Para ello Yo expongo una magnífica e insuperable teoría, digna de alguien tan grandioso, glorioso, prestigioso, admirado, divino y por siempre insuperable como Yo. No deseo ser injusto ni llevarme toda la fama y reconocimiento, por lo cual cito a uno de los más sabios científicos de la Tierra -sólo superado por Mi- que es Kolgomorov, a quien debo gran parte de su trabajo, ideas y cultura. En algunas intervenciones anteriores he mencionado el verdadero protoorigen humanítico, que no es el simio, sino la libélula: las libélulas proceden del manto terrestre y tienen su origen en los seres antineutrónicos que se hallan divididos en silicianos glabundíticos y silicianos escaláricos. Nuestro sistema solar contiene materia perteneciente a Andrómeda y los seres vivos estamos sujetos a la acción de dicha metagalaxia por el efecto de sus ondas de tiempo circunscrito, las cuales han sido responsables de nuestra ascensión desde el manto hacia la corteza, des-siliciación y carbonación molecular. El comportamiento de las libélulas de las que descendemos está alimentado por el efecto rotogírico nuclítico terrestre, acelerado por el spin de los átomos de los planetas exteriores y todo ello influenciado por las ondas de tiempo circunscrito andromedíticas. De todos modos, se hace necesaria una explicación más detallada sobre la transformación de las protolibélulas humaníticas en seres humanos como nosotros, algo que explicaré detalladamente y por etapas, pues es necesario para comprender la complejidad de los acontecimientos.

• 1.- Hace unos 4345.355.087,2 años (vector radiotempórico paralelo), las libélulas silicianas habían ascendido del manto terrestre por difusionamiento intramásico y por antipresión aprovechando el vulcanismo invertido, explosiones volcánicas hacia el interior de la Tierra por efectos de vaciriación ultramasivítica hiperdensítica. Una vez éstas alcanzaron la superficie de la Tierra, conquistaron el planeta empleando la componente directa e invertida del viento solar como sistema de empuje y la energía solar como fuente de alimentación. Recordemos que en esos momentos, la prototierra carecía de atmósfera y estos seres debían alimentarse de vacirio. Las protolibélulas humaníticas poseían composición silícica antineutrónica, de tal modo que sus alas eran ricas en silicio y podían autogenerar sistemas de biopaneles solares, capaces de atrapar la energía del Sol y de la estrella Rigel (en ese momento muy cercana a la Tierra y al Sol) para alimentarse.

Fotografía: Una prueba más de la relación subconsciente entre los seres humaníticos y las libélulas que nos muestra un origen común tempórico.

• 2.- La atmósfera terrestre se formaría en poco tiempo: según los cálculos realizados por Kolgorov y ajustados por Mi, nuestra atmósfera se formó en 2 minutos y 34 segundos de tiempo coincidente y 0 minutos y 5 segundos de tiempo circunscrito. La formación atmosferítica no fue un proceso de evolución terrestre, sino que ésta fue atrapada por la Tierra, pues viajaba por el espacio, errante como muchas otras. Las atmósferas planetíticas se forman por un proceso llamado gravitacioanalización atmosferítica por preantimetarialización hiperdensítica impactal. En nuestro protosistema solárico, se formaron planetas, planetoides, mundos oscurizantes y antimundos duplicativos (por congelación de alta temperatura o, lo que es lo mismo, quimiofasis biposicionante dinamico-regresiva), pero no todos ellos contaron con suficiente tiempo coincidente y circunscrito como para finalizar su formación. Por esta razón existen planetas no totalmente cristalizados, mundos sin núcleo (antinuclíticos), anillos planetarios sin planeta (cuerpos anillantes antiplanetíticos) o atmósferas totalmente esféricas aunque sin planeta portador, es decir, con un hueco interior vacío en el que debería existir un planeta. Estos cuerpos se denominan esferoatmosferitas antiplanetáricas y sólo pueden desplazarse a 16.221 Km/s para mantener su estructura atmosfiforme intacta. Naturalmente las esferoatmosferitas antiplanetáricas interactúan con otros cuerpos sistemasolaríticos encajándose mediante gravitacioanalización atmosferítica por preantimetarialización hiperdensítica impactal. De este modo, la esferoatmosferita antiplanetárica prototerrestrial vagó por el espacio siderogalaxial nebulósico primigenio y se encajó rápidamemte con la Tierra, en pocos segundos. En poco más de dos minutos y medio, la Tierra adquirió una atmósfera como la que actualmente poseemos y la cual no sufriría cambios posteriores. Las protolibélulas humaníticas no contaron con tiempo para asimilar este cambio, por lo que no reaccionaron y dicho cambio no les afectó en absoluto, ya que si hubiesen reaccionado sí habrían sufrido con el cambio. Definimos este proceso como una metaevolucionación tempórico-globálica antiprotofutúrica.

Foto: una esferoatmosferita antiplanetárica viaja por el espacio antes de acoplarse con un ente planetítico.

• 3.- Una vez la Tierra contó con atmósfera, las protolibélulas humaníticas evolucionaron a seres humanos. De hecho, si nos fijamos en las libélulas actuales, de aprecia perfectamente su forma humanítica y sus comportamientos son absolútamente idénticos a los nuestros (desplazamiento en círculos). Las alas superiores y las inferiores formarían los brazos y las piernas, la cabeza libelular es similar a la nuestra. El tronco de la libélula daría origen a nuestro tronco y la cola sería convertida con el transcurso del tiempo en el aparato reproductor masculino (el fenenino corresponde a la anticola). Al mismo tiempo que sucedía la transformación, la des-siliciación y la carbonación nos transformarían en seres basados en carbono. Esto sucedía hace 4123.511.822 años.

Foto: mecanismo acelerado de ingestión de radiación cuántica.

• 4.- La evolución metahumanítica comenzaría a acelerarse: entre 4123.511.822 y 3903.165.836 años, los humanos tal y como los conocemos ya existen en la faz de la Tierra, pero el planeta aún se halla despoblado, sin vida carbonil. Por esta razón, la alimentación tiene lugar mediante la ingestión de radiación cuántica por radioenergización electromicromasivítica vibracional cuasiperiódica fraccionaria anti-paraincertidúmbrica de tipo spinoplanetárico ortopenúmbrico densosintétiforme vacirial con carácter conbustiotranspareccional oscilatorio colapsante directo. El spin de los átomos situados en los planetas exteriores alimentaría por este simple sistema a los seres humanos y produciría una posterior dependencia absoluta de estos mundos. Desde entonces nuestro destino ha estado dominado en tiempos prefaetónicos por Júpiter, Saturno, Belerofonte, Urano, Neptuno, Neptuno-B, Plutón Triple, y Venus (presatélite de Urano). Como científico me gustaría nombrar a esta era como la Era Prefaetónica y como antropólogo doy el nombre a los seres humanos de Homo Cuánticus. Una vez corrija pequeños errores ortográficos y de redacción en los artículos en preparación propondré tal denominación a la lateralizada comunidad científica. Si a pesar de las abrumadoras pruebas, esta magnífica idea es rechazada, no sólo constituirá un insulto a Mi, sino indirectamente a todos nuestros ascendientes libelulares.

Importante de entender: Representación de una reunión pacificadora entre los silicianos glabundíticos y escaláricos antes de las Guerras por el Glabundio. Antes de tales conflicos, estos seres realizaron una sobreingestión vectorial para ayudar al ser humano a transportarlo en el tiempo hasta el año 652.124.227

• 5.- Un cambio drástico ocurriría entre 3903.165.836 y 3903.165.833 años. En menos de seis meses aparecerían sobre la faz de la Tierra los despóticos dinosaurios, producto de una evolución en tiempo circunscrito (algunos seres vivos como los dinosaurios, los gusanos o los helechos evolucionan en dirección hacia el pasado, tal como muestran las evidencias paleontológicas Kolmogorovianas). Las guerras y batallas entre dinosaurios y humanos serían encarnizadas y habría bajas por ambos bandos. Los dinosaurios, procedentes del futuro, no estaban acostumbrados ni adaptados a la ingestión de radiación cuántica, por lo que intentaron ingerir a los humanos. Aunque parezca mentira, el azar jugó un papel importante, pues fue en ese momento cuando el planeta Venus desestabilizó temporalmente el Sistema Solar, destruyendo Faetón, cuyos masivíticos pedazos atravesarían la Luna y golpearían brutalmente a la Tierra, asesinando despiadadamente a los dinosaurios. Antes de que este caos de destrucción y terror golpease a los seres humanos, los seres silicianos éscaláricos (que se alimentan de módulos de vectores gravimétricos en instantes de tiempo circunscrito), realizaron una sobreingestión vectorial para ayudar al ser humano transportándolo en el tiempo hasta el año 652.124.227. (Explicación: si tomamos la carga temporal circunscrita, podemos anularla con la carga propia circunscrita dinosaurítica y acelerar el vector de tiempo coincidente, viajando hacia el futuro). Denomino a esta era como la Era Postfaetónica, cuyos protagonistas son los Homo Tempóricus.

Un suceso terrible pero trascendental en la evolución del sistema planetárico solítico. Representación rigurosa de la destrucción del planeta Faetón (obsérvense los asteroides ultramasivíticos formados (se alejan velocíticamente) y los fragmentos perifaetónicos (aspecto bolosítico)).

• 6.- El ser humano poseía ya un mundo más cómodo y adecuado a sus propósitos, pero algo frío, debido a las glaciaciones producidas por el giro de la metagalaxia de Andrómeda. El ser humano no estaba acostumbrado entonces al frío, de tal modo que éste decidió adaptase temporalmente: adquirió configuración mineral y caparazón carbosiliciánico y desdendió al manto terrestre durante varios millones de años (Homo Mantélicus), en donde estableció comunicación con los silicianos y actividad planetítica: varias de las orogenias que tuvieron lugar en aquellos tiempos son debidas a la migración masiva de Homos Mantélicus a través del manto terrestre. Esto tuvo lugar entre los años 612.354.572 y 24.545.502. La razón del retorno al mundo exterior fue debido a las expulsiones accidentales de seres humanos por vulcanismo hacia la atmósfera. Varios de estos humanos se dieron cuenta de que la evolución terrestrial había dado como resultado un mundo más afín a sus estabilidades temporicodinamotérmicas. Además, las guerras por el glabundio de los silicianos glabundíticos y escaláricos, en los que los Homo Mantélicus eran neutrales, les hicieron decantarse rápidamente por esta decisión. Nunca más volverían a encontrarse los descendientes de las protolibélulas humaníticas con los seres silicianos (antineutrónicos).

Fotografía: si no fuese por que la basenumeracionalización ha sufrido una desalteración antiinfinita por redefinición del valor cero conceptual, conceptualizaríamos el número cero de otro modo y cambiaríamos de propiedades, al igual que el Homo Masiconulítico.

• 7.- Tras el nuevo establecimiento en la superficie y su desconfiguración mineral silícica, los seres humanos sufrirían etapas menores en su evolución. La más destacada se trata de la arco-cosenitización masivítica. Explicación: es sabido que el valor del arco-coseno de 1 es cero. Si tomamos sistemas unidad de nuestra masa corporal, los disponemos en configuración matemática (sencillo, pues la base de la física es la matemática) y hallamos el arco-coseno de estos sistemas unidad, obtendremos un valor de cero en todos ellos. De este modo, nuestra masa tendrá un valor nulo y podremos flotar y movernos libremente por la atmósfera terricoliana. Durante un intervalo de tiempo entre 20.965.211 y 10.863.937 años, los seres humanos pudieron desplazarse flotando, en un proceso físico que denominamos flobabilidad arco-cosenítica por masivitización basenumeracional unitaria densonulítica. Alguien podría preguntarse si estos procesos serían ahora efectivos, pero por desgracia la respuesta es negativa. Esto se debe a que la basenumeracionalización ha sufrido una desalteración antiinfinita por redefinición del valor cero conceptual (el concepto inherente cerebrálico de cero es ahora el de ausencia y no el de anulación desaparicional). Si no hubiese sido así, hoy en día podríamos volar a través de las estrellas y del espacio siderogalaxial y no emplear los arcaicos métodos cosmonáuticos siderales tan de moda en el presente (coincidente, no circunscrito). A todo esto, el tamaño promedial de los seres humanos seguía expansionándose conforme a la expansión del Universo. En el futuro, nuestra masa y volumen serán mayores porque el Universo se habrá expandido aún más, de tal modo que el problema de la obesidad es un subproducto del Big-Bang y debe ser estudiado más por los cosmólogos que por otros científicos. Denomino a estos seres humanos como Homo Masiconulítico. La flobabilidad arco-cosenítica por masivitización basenumeracional unitaria densonulítica desaparecería debido al cambio de concepto de cero antes explicado.

Una imagen de uno de los seres vivos que sufre las terribles consecuencias de la expansión del Universo: los elefantes. Su expansión es proporcional a su masa multiplicada por la constante de Hubble y la inversa de la constante integrativa masiconulítico densosintetiforme radioenergizante de orden directo elevado al factor de densodiferenciación radiodensítico-basenumeracional nuclíticofragmentativo (este factor de crecimiento, al que he denominado "Factor Paulino", pues es una creación Mía, no fue considerado por Edwin Hubble, de ahí su cadena de errores en sus teorías sobre la expansión del Universo Cosmocéntrico).

• 8.- Pocos cambios se sufrirían hasta la actualidad: la simbiosis mantélica (silicianos mentalíticos) se haría más marcada. Aparecería y en poco tiempo desaparecería la posibilidad de mimetismo y transparencia para evitar a los depredadores (Homo Miméticus y Homo Antihómicus), adquiriríamos conciencia esferoidal (falsa influencia de la rotación nuclítica terrestre de 112 veces por segundo influenciada por los spins de los átomos situados en los planetas exteriores; Homo Rotativus) y finalmente nostransformaríamos en lo que hoy definimos como Homo Sapiens Sapiens (aunque en casos como el de Kolmogorov y Yo, quizás estemos a punto de alcanzar un nuevo estado superior de la evolución humanítica que deberíamos denominar como Homo Magníficus).

Fotografía real (para evitar dudas de mentes científicamente latetalizadas): algunas personas pueden volverse invisibles al igual que el Homo Antihómicus, pero son muy escasas en el planeta y además imposibles de contar. Estos Homo Antihómicus frecuentemente trabajan como espías para los gobiernos (Los EEUU los emplean con fines pacíficos para explorar el espacio sin que les afecte la radiación ultrasolítica y gigagalaxionítico); otros han aprendido a comunicarse con la atmósfera de modo que permanecen en constante viaje por el tiempo circunscrito (impidiendo comunicación) y otros ya están retirados y no se les ha vuelto a ver. H.G. Wells posiblemente escribió una novela sobre dicho tema al conocer a uno de estos seres humaníticos.

Nota: es posible que tenga que realizar algunos ajustes o añadidos a este artículo. Se pide paciencia a los lectores, pues el trabajo es complejo y los estudios de alta dificultad.

Atentamente,

Paulino.